Lady Gaga, el mayor fenómeno pop de los últimos años, ha tomado al asalto nuestro país. Tras haber reventado el aforo del Palau Sant Jordi de Barcelona el pasado martes en un concierto triunfal, los fans tendrán otra oportunidad para acercarse a su ídolo y dejarse arrastrar por la sana locura del espectáculo de luces, sonido y teatro que es su Monster Ball Tour.
Pero no es la primera vez que la cantante visita nuestro país. En abril de 2009, cuando su nombre comenzaba apenas a asomar por los medios españoles, antes de que Poker Face se convirtiera en la banda sonora no oficial del verano e himnos como Bad Romance, Telephone o Alejandro vieran la luz, 40 Principales apostó por la artista, invitándola a actuar en el Primavera Pop 2009, un festival gratuito que permitió a miles de oyentes conocer de cerca a un fenómeno de masas a punto de estallar.
Aprovechando la coyuntura, en Los40.com decidimos organizar un encuentro digital con la cantante. Yo me ofrecí a hacerlo. Para saber a quién me iba a enfrentar, me documenté a fondo, devorando entrevistas, fotos, videoclips y grabaciones de actuaciones en directo, lo que no hizo sino aumentar mi desconcierto: "¿Una estrella pop que habla de Andy Warhol y David Bowie? ¿Qué lleva puesto en la cabeza? ¿Y esas coreografías? ¿Y además sabe tocar el piano? ¿Qué demonios es Haus of Gaga? ¿Pero quién es esta mujer?", me preguntaba.
Armado con un portátil, me presenté en el hotel madrileño donde se desarrollaría el encuentro, a pocas horas del inicio del festival. Allí me recibieron la gente de su discográfica más algunos miembros de su entourage, y por sus comentarios pude comprobar que, al contrario de lo que sucede con otras divas, trabajar con Lady Gaga es algo sencillo, relajado y muy gratificante. La chica se hace querer. Me condujeron a su habitación, abrieron la puerta y obtuve mi primera imagen de Lady Gaga in person: sentada frente al espejo del baño y envuelta en una toalla mientras su maquillador le daba los últimos retoques. Nos saludamos, preparé el equipo en la habitación y, como llevábamos algo de retraso, decidimos comenzar inmediatamente.
Le dije: "Si te parece bien, mientras terminan de maquillarte, voy leyéndote las preguntas y tu me gritas las respuestas desde el baño". "No tengo problema en gritar, ese es mi trabajo", contestó. Así empezó el encuentro digital, a voces y con todos los presentes muriéndose de risa: "¿¿Cómo??", "¡¡Que si te gusta la comida española!!", "¡¡Perdona, no te he oído, espera que apague el secador!!", etc, etc...
Al cabo de un rato, Gaga salió del baño, más pequeña de lo que había imaginado, con un sencillo vestido que dejaba al descubierto sus hombros y una simpática sonrisa en el rostro. Muy bien pintada, por supuesto. Se sentó descalza en la cama y continuamos con la ronda de preguntas y respuestas, más una conversación que un acto promocional. A pesar de lo que pueda parecer en ocasiones, ella no tiene un guión aprendido; se expresó con mucha seguridad pero también se mostró humilde, divertida y sobre todo muy apasionada al discutir su música, la relación que mantiene con sus fans, su conexión con el mundo gay y el conjunto de amigos artistas, diseñadores y demás que ha agrupado bajo el nombre Haus of Gaga y que son una parte integral de su imagen. Además, estaba encantada de descubrir que también en España comenzaba a formarse ya una pequeña legión de seguidores.
Finalizado el encuentro, nos despedimos a la española, con dos besos, ella se marchó al recinto del Primavera Pop y yo regresé a la redacción de Los40.com con todas mis dudas despejadas; debajo del personaje de Lady Gaga, más allá del icono pop, del aparato mercadotécnico, de los videoclips y montajes escénicos de presupuesto millonario, de la polémica y la provocación, hay una chica normal con un talento, una capacidad de trabajo y una determinación fuera de lo normal. Una chica que, en poco tiempo, ha logrado que el mundo entero crea en ella, marcando de forma definitiva el paisaje cultural del siglo XXI.
Finalizado el encuentro, nos despedimos a la española, con dos besos, ella se marchó al recinto del Primavera Pop y yo regresé a la redacción de Los40.com con todas mis dudas despejadas; debajo del personaje de Lady Gaga, más allá del icono pop, del aparato mercadotécnico, de los videoclips y montajes escénicos de presupuesto millonario, de la polémica y la provocación, hay una chica normal con un talento, una capacidad de trabajo y una determinación fuera de lo normal. Una chica que, en poco tiempo, ha logrado que el mundo entero crea en ella, marcando de forma definitiva el paisaje cultural del siglo XXI.
Que suerte a tenido este hombre.Se que es un poco larga la histori pero es lo que hay....
Lady Monic Gaga (L.G)
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